Mi jardín es un lugar de esparcimiento, un recreo de aire puro en el que se puede observar, jugar o tirarse al sol...
Me encanta tener algo de tiempo para descubrir: viajar (ojalá lo hiciese más a menudo, o cuanto menos, hacerlo), abrir un libro, apretar el play del DVD, del CD (incluso encendiendo la tele a veces pasa), probar una comida nueva, o un chocolate distinto, o una bebida rara; otros juegos, sumergirme en Internet (con las ganas de una novata, eso sí, que no me queda otra), porque entonces descubro cosas como esta mezcla de arte y café. ¿Curioso, no?
Así de efímero es el trabajo de las tizas de Julian Beever, quien sin duda se encuentra a varios grados de separación de otras técnicas pictóricas urbanas, gracias a su personal estilo de anamorfosis (o deformación de una imagen por medio de juegos ópticos). Lástima que su arte esté destinado a su desaparición in situ, tal vez por eso lo inmortaliza por medio de fotografías: todas ellas en su página personal.
4 comentarios:
Y si gustó LATTE ART, miren CAPPUCCINO ART, igual que curioso, pero con musiquita :)
Amiga, sabes que no soy amante del café, bien por mi insomnio, bien porque la verdad que no me gusta mucho su sabor. Pero amiga uno con dibujitos si me tomaba Jejeje… Muy interesante oye…
Te he linkeado desde mi último post para que los que me leen conozcan tu blog que es superinteresante, Conocía esta técnica con el café y tb he visto lienzos en los que se pinta con café, como si fuera un café derramado. Con él se hacen las sombras y se ven acabados asombrosos. Investiga a ver si ves algo de eso y me dices, okis? besitos
Gracias, vale, buscaré a ver... Me alegra muchísimo que te guste.
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