viernes, 31 de julio de 2009

Las cosas de Andrea: las chicas no somos colchonetas

Un día, con su voz de tres años y su cara de angelita, entre palabras recién aprendidas, alguna frase hecha y alguna personal, Andrea comenzó a contarme que uno de sus compañeritos de guardería (de cuyo nombre no puedo acordarme) empujaba a las niñas (haciéndolas caer, imagino –o quiero imaginar-, sobre los tatamis de la sala de juego) para luego saltar sobre ellas, por lo que la maestra (obvio, ya había tardado) se enfadó…

Fue en este instante de la historia cuando mi sobrina se traspuso al cuerpo de dicha educadora y tras una retahíla (a medias entre el satanismo y la tartamudez) de palabras en apariencia inconexas entre sí, con la voz más grave soltó “¡NOOOO, LAS CHICAS NO SOMOS COLCHONETAS!”. Me quedé fascinada, mirándola con los ojos llorosos sin entender al principio mi propia reacción: qué gran grito de guerra para ella (aunque su intención no fuese sino literal) y qué enorme para mi…

lunes, 27 de julio de 2009

Cortometraje: MASQUERADE

El mes pasado, estirando los ojos por Vimeo, descubrí MASQUERADE (2009), un corto de animación hecho por Aziz K. (como tesis para su Academia de Arte), en el que no paró durante tres meses hasta conseguir, desde mi punto de vista, una pequeña joya: sencillos títulos de crédito (perfectos), colores tenues, excepto en las máscaras, lo que es obvio porque así tienen que verse, personajes blanditos (sí, ya sé que tengo debilidad por las aparentes texturas en la animación), fondos de cartón y mucha penita… Todo esto envuelto con la música del grupo belga Ghinzú (tal y como reza debajo del visionado), en concreto con JET SEX (del álbum BLOW):

- El primero por estética, el trayecto hasta el trabajo (de una sencillez gráfica aplastantemente clara).



- Luego, como zarpazo al corazón, el instante de esperanza ¡máscaras fuera!

- Y por significado, el final (feliz, desde mi punto de vista, porque para sentirte sola -o solo- y no ser tú misma -o mismo-, decídete a estar sola -o solo- pero con la frente alta -después de pasar el trance, claro, que los cambios siempre duelen y al principio, como le pasa a este protagonista, sólo apetece mirar al suelo-).


El matrimonio según Intereconomía

Os enlazo a la parte (por cierto, la 8) del Sé lo que hicisteis (del 23 de Junio del 2009) que me interesa que veáis (lo que no quita para que si da la gana se visione el programa entero); pinchad concretamente sobre el punto 3.21, cuando Berta Collado empieza a contarle (y al público también) a Pilar Rubio la nueva perlita homófoba de Intereconomía... Gracias, de verdad, gente de La Sexta por reírse de estas mamarrachadas...

viernes, 24 de julio de 2009

Anuncio: Brekkies...un gato, dos gatas, tres gaatos...

Aparentemente parecen estar en el ajo de la celebración, pero... ¿cuántos mininos y mininas tiraron por los aires para hacer el anuncio nuevo de Brekkies?

Mira tú por dónde... La llegada de Leela

...si la llegada de Andrea fue toda una fiesta, menos escandalosa y sin embargo más sorprendente fue la de Leela, la gata que vive con mi padre y mi madre.

Un día, Raquel se la encontró en una calle de Güimar cuando se detuvo a ver cómo su madre callejera (la del animal, no la de Ra) amamantaba a sus enfermizas crías; en realidad, al resto de sus enfermizas crías, porque Leela (a la que bauticé así en honor a la cíclope de FUTURAMA -aquí a la izquierda, en una imagen sacada de Vivabender, original de Matt Groening, el de LOS SIMPSON-), que al principio pasó inadvertida ante los ojos de Raquel (por su forma de pelusa cualquiera, sucia y esquinada), ciega y sin olfato, se dejaba morir en silencio, apartada por su propia familia por ser la más débil.

Me contó que la recogió con cuidado, buscándole los ojos debajo de mil legañas que le tapaban la vista y que, junto a Ani, la llevó al veterinario. Les aconsejó unas gotas para la conjuntivitis, salino para la nariz y un baño para ayer. Pobrecita, varias humanas locas (porque para ese entonces el grupo de salvadoras gatunas había crecido) la estaban metiendo en un cubo de mezcla de agua tibia y matapulgas mientras le sujetaban la cabecita por fuera (más que nada para que no se ahogara): salió de allí como un trapo (mojado, claro), con el pelo pegado a aquella minucia de cuerpo y fea a rabiar.

Menos de un mes después estaba recuperada (y aquel capullo de pelo que llegó de sopetón a mi vida se había transformado en la mariposa felina más bonita del mundo –le pese a quien le pese-), aunque la última visita al veterinario nos informó que acabaría por perder la visión en uno de sus ojos, quedándole sólo el otro para mirar (de ahí lo de su nombre).

Mi madre, mi padre y yo la vimos crecer durante esas semanas, sintiéndonos bien por haberla ayudado (porque pensamos que eso es lo que hicimos) y al final no pudimos buscarle otro hogar, se quedó en casa: nos domesticó (en el sentido estricto que describe el principito de Saint Exupery -1900-1944- al zorro, -también de Saint Exupery, claro-).

Ya han pasado ocho años, creo (me disculpo, tengo poca memoria) y pienso que (ha sido y) es feliz. Nosotras (mi madre y yo) y mi padre, también lo somos más desde su llegada.



¿Quién mejor que ella para inaugurar esta nueva etiqueta?

jueves, 23 de julio de 2009

miércoles, 22 de julio de 2009

Monográfico: EL JOVEN LOVECRAFT I

EL JOVEN LOVECRAFT (escrito por José Oliver y dibujado por Bartolo Torres) es un cómic español editado en su origen a través de Internet (desde el 2005 –año en el que sus 12 primeras tiras ganaron el premio al mejor guión de cómic en Art Jove-) y narra, con mucho humor (y cierta ternura) la supuesta infancia del escritor estadounidense Howard Phillips Lovecraft (1890-1937). Todo hay que decirlo, aunque este autor revolucionó el cuento de terror (ideando un tipo de miedo lejos de lo simplemente sobrenatural e incorporando elementos de ciencia ficción, como su Cthulhu y toda la mitología que hay a su alrededor–dándose lugar a un tipo de literatura llamada terror cósmico materialista-), la mayoría de sus seguidores actuales llegaron a él a través de los juegos de rol (LA LLAMADA DE CTHULHU o EL RASTRO DE CTHULHU, por ejemplo) y los videojuegos (ALONE IN THE DARK, SHADOW OF THE COMET, etc.).

[…] Solitario, xenófobo, misántropo, chapado a la antigua aun para su propia época […]”, así lo describe Oliver en el prólogo de la primera entrega impresa de EL JOVEN LOVECRAFT, y continúa en la contraportada como “[…] gatófilo y lector compulsivo […]”, revelándonos en escasas palabras un poquito más de su personalidad. Porque en efecto, así habla la historia de Lovecraft: fue un niño prodigio (partiendo de esta premisa, compartir espacio con la mundana humanidad debe ser difícil), ateo (-y con esto quiero decir no católico- lo que en los primeros años del siglo XX no estaría bien visto –tampoco lo está ahora-), que sufrió las muertes de su padre y su abuelo antes de cumplir los catorce años, enfermizo (lo que apresuró su formación lectora a muy temprana edad), y un aristócrata venido a menos (lo que exageró la protección de su madre; tal vez por eso, la muerte de ésta sería otro de los peores golpes en la vida del escritor); se casaría con posterioridad (con Sonia Green, mayor que él y comerciante), viviría en un Nueva York que acabaría detestando y se divorciaría más tarde, para regresar a Providence (su ciudad natal) y crear la mayor parte de sus obras más conocidas: LA LLAMADA DE CTHULHU (1926) o EN LAS MONTAÑAS DE LA LOCURA (1931) entre otras.

En la Wikipedia, cuyas palabras sobre este cómic son fiables (dado que fueron los propios autores quienes hicieron la entrada, lo que por otra parte, parece ser, trajo líos), dice que “[…] EL JOVEN LOVECRAFT tiene el objetivo, además de intentar ser un cómic de humor, de acumular referencias metaliterarias o metartísticas que constituyan, a partes iguales, un homenaje y un juego […] Las referencias intertextuales enriquecen la obra […]", así vemos las hechas a Melville, Poe, Verne, Baudelaire, R. L. Stevenson y un largo etcétera.

Y aunque todo comenzara en Internet, a tira por semana, las andanzas de este tierno Lovecraft vieron la luz impresa en el 2007 con la ayuda de Ediciones Diábolo, teniendo un gran éxito que ha supuesto la aparición de una segunda parte (en el 2009) y la idea de continuar publicando también en este otro formato.


De este primer tomito (que ya ha llegado a mis manos y espero que el segundo no tarde mucho en hacer lo propio) sobre papel (que incluye tiras no publicadas por Internet y una galería de diferentes artistas que dan su versión del lozano protagonista) es de lo que voy a hablar ahora (aunque sé que ya han pasado algunos añitos desde que viera la luz y tal vez no diga nada nuevo, pero…). Me lo trajo Bea en su último viaje a Madrid, y si los argumentos son buenos (humor negro repleto de guiños a la literatura de la época del escritor estadounidense -destaco especialmente las GRANDES REESCRITURAS DE LOS CLÁSICOS- mezclados con las vicisitudes típicas de la vida de cualquier crío), los dibujos de Torres van a la par: sencillos, donde el blanco, el gris y el negro destacan (acordes con esa época a caballo entre los siglos XIX y XX de la infancia del escritor), fomentando aparte esa oscuridad que imbuía los ambientes lovecraftianos, con fondos planos en general, o muy sencillos (salvo excepciones), y unos muñequitos (el joven Lovecraft me recuerdan al Victor Van Dort -de LA NOVIA CADAVER -2005- de Burton-) que, para los pocos rasgos que contienen sus caras, están llenos de expresividad.

Me lo pasé muy bien leyéndolo y mirando las viñetas; el cómic no pesa nada (te lo puedes llevar a la cama sin miedo a quedarte dormida –o dormido- por si, apoyado sin querer en el pecho, temes que te aplaste durante la noche) y tanto si Lovecraft es o no un escritor que te interese, lo recomiendo con una gratísima sonrisa en la boca.


lunes, 20 de julio de 2009