jueves, 18 de junio de 2009

El Jueves. Bailando con Bobos

Criticar por criticar no es algo que se haga en mi salón chill-out… El asunto es recostarse entre los mullidos cojines y fumando o no fumando, brainstorm en marcha, se de rienda suelta a lo que molesta, lo que raya, lo que desearíamos lapidar por gilipollas… Y los medios de comunicación están tan llenos de esto…


La primera vez que vi este anuncio me quedé con un regustillo a –algo-falla-aquí-aunque-no-sé-lo-que-es-. Tuve que ver al susodicho un par de veces más (que le voy a hacer a mi lentitud mental) para notar de dónde había nacido aquel primer rechazo. Y lo conseguí (yo solita y sin manos).

Por supuesto, agradezco no ser la única persona que haya tenido semejante pensamiento (cosa que por otro lado jamás creí), lo que corrobora El Jueves del 3 al 9 de Junio del 2009 desde la pluma de Pepe Colubi, que dice, al respecto, lo siguiente:



El Jueves, la revista que sale los miércoles (aunque en sus principios y hasta el número 12 el subtítulo era “la revista que sale los viernes”), nació tras la muerte del Generalísimo, durante el 77 de la Transición Española. Es un semanario que utiliza la sátira como vehículo de información, así como el lenguaje popular (imagino que con la clara intención de llegar a todos los sectores sociales), en la que ni el deporte, ni la cultura, ni la política, ni cualquier ente medianamente famoso, se salva… Tal vez por ello hayan tenido tantos problemas, al estilo de Daumier (1808-1879) en Le Charivari con su magnífica GARGANTUA, aunque sin cárcel; entre los más sonados escándalos está el del número 1573, dónde el príncipe español y su esposa mantienen relaciones sexuales bajo un bocadillo que sólo intenta burlarse de las medidas económicas del momento del presidente Zapatero. Por todo esto, la revista fue quitada del mercado, con lo que el subtítulo de esa temporada fue “la revista que secuestran los viernes” (entre los números 1575 y 1590) y luego “la revista que condenan los martes” en el número 1591.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo lo de meter el dedo para comprobar la temperatura del aceite como que no lo veo muy ortodoxo. Dentro de poco inventarán una taza de báter que nos diga cuál es el momento idóneo para tirar de la cadena, vivir para ver!!!!!

Anónimo dijo...

por favor quita lo de la verificación de la palabra que no sirve para nada. Besitos

Linx-O de Thundera. dijo...

jAJAJA, la verdad, como se nota que los que hacen el anuncio no son amas de casa...