Amarillo y con agujeros, bien podría ser un queso gruyere,
pero si además apunto que es cuadrado y vive en una ciudad ficticia llamada
Fondo de Bikini (localizada en el Pacífico, tal y como lo está verdaderamente
el atolón Bikini), las pistas nos llevan hacia otra parte.
Hablo de Esponja,
Bob Esponja.
Se trata de una creación del biólogo marino Stephen
Hillenburg, quien, durante su estancia en el Instituto Oceánico del Condado
de Orange, California, creó un cómic titulado THE INTERTIDAL ZONE (algo así
como LA ZONA LITORAL o LA ZONA INTERMAREAL según las traducciones), la antesala
de lo que se convirtió, con la ayuda del escritor y guionista Martin Olson
y las buenas relaciones con Nickelodeon, en el capítulo piloto (HELP WANTED –SE
NECESITA AYUDANTE-) de un sueño que pudo denominarse Sponge-boy pero
acabó llamándose SPONGE-BOB (o sea, BOB ESPONJA). En la actualidad (desde antes
de 1999, que fue cuando se emitió este primer capítulo) Hillenburg ha abandonado la serie y el nuevo guionista es Paul Tibbit.
SE NECESITA AYUDANTE nos muestra a un personaje
desequilibrado y sensible viviendo en una piña debajo el mar con su mascota Gary
(un caracol que maúlla); nos presenta también al mejor amigo, Patricio Estrella
y a su compañero de trabajo, Calamardo Tentáculos (ambos también
vecinos), y finalmente al Señor Cangrejo (su tacaño jefe), dueño del
Crustaceo Crujiente (o Krusty Krab, aunque en un principio fue La
Taberna Crujiente), donde sirven, sobre todo, cangreburguers.
Básicamente un chico normal con sus conocidos, su trabajito y su casita.
Con el tiempo desfilarían otros personajes que se
han transformado en principales, tales como Sandy (traducida
literalmente en nuestro país como Arenita), una ardilla tejana, o mi
favorito, Plankton, el rival comercial del Señor Cangrejo, casado con un robot femenino (no me
pregunten más). Asimismo una larga lista de secundarios (Señora Puff,
la pez globo maestra de conducir de Bob Esponja, Perla Cangrejo,
hija ballena, quién sabe cómo, del Señor Cangrejo, El Holandés
Volador, un fantasma seguramente basado en el legendario personaje errante,
o los más o menos héroes Triton Man y Chico Percebe, entre otros…) que van y vienen.
La pareja principal (Bob y Patricio)
lleva el peso infantil de la serie, dado que a pesar de ser adultos, ambos se
comportan de modo tierno y pueril, y superan problemas con los que se enfrentan
a diario los y las más peques como el miedo a la oscuridad, las pesadillas, los
enfados con amigos o amigas, etc., que parecen estar en consonancia con lo que
buscan niñas y niños.Pero por lo demás, no parece demasiado infantil: guiños
cinematográficos, literarios o musicales, situaciones inverosímiles amparadas
en el absurdo (ideas fascinantes desde mi punto de vista) o modos de actuar de
cada personaje en función del tipo de espécimen que sea, así la Señora Puff
(atención al nombre) se infla como el pez globo que es cuando se asusta, Arenita
usa una escafandra cuando no está en su casa cupular, lógico, al fin y al cabo
está bajo el mar y ella es la única mamífera, o como en el capítulo aquí
enlazado, en el que las anchoas llegan en grupo, a modo de banco de peces, tal
y como en la realidad suelen nadar.
A nivel estético, qué puedo decir, el punto cutre
no se lo quita nadie, pero pienso que eso es lo buscado por parte del equipo. Tengo
claro que este jovencito con la cara agujereada, zapatos con calcetines blancos
y corbatita, no me resulta atractivo por sus pintas, así como detesto las
bermudas de Patricio y los pantalones
a la cintura del Señor Cangrejo; el
resto de las indumentarias me dan igual, salvo la de Arenita, que en general va vestida de astronauta (dato que me
parece importante, al fin y al cabo, el mar es un medio igual de misterioso que
el cielo, y si una navegante puede surcar los cielos, una astronauta puede
ahondar en el mar.
Sin embargo, a este respecto artístico hay dos
cositas que quisiera destacar: los fondos y las viviendas. Los primeros suelen
mostrar sobre azules difuminados, unas floritas sinuosas de diferentes colores
que no comprendo por qué me gustan tanto. Lo de las viviendas es menos simplón
por mi parte: en el caso de Bob ya
he dicho que vive en una piña debajo del mar (ya lo dice la canción del oppening);
Patricio habita bajo una roca, lo
que resulta muy propio en una estrella marina; pero la mejor casa es la de Calamardo, una especie de moái de la Polinesia, genial, que denota su tendencia
hacia el arte y la cultura, a modo de contrapartida con la pareja central, y el
Crustaceo Crujiente, un baúl del tesoro que queda ni que pintado al
relacionarlo a su avaro dueño; la ciudad la forman un puñado de tuberías juntas
que suben a modo de rascacielos y recuerdan al armazón metálico de un submarino
u otras construcciones marítimas. De verdad, son para detenerse al menos un
minuto.
Lo cierto es que por mucho que me esmere no voy a
conseguir decir con palabras dónde está el intríngulis de BOB ESPONJA, para
entenderlo (más o menos) hay que verlo. Y de hecho, verse se ve: en la
actualidad es la serie de mayor audiencia en España, a la altura de HEIDI en
los sesenta, tal y como explica EL PAÍS SEMANAL bajo el título LA NUEVA HEIDI SE LLAMA BOB,
donde ponen de manifiesto que la niña de Spyri “[…] encabezaba la lista
de los programas más valorados […] elegido como epítome de idea de la
revolución que supuso la tele en democracia para las generaciones del baby
boom […]”. Si además ojeamos la lista de premios que tiene en su haber nos
cansaríamos de recitarla por lo interminable (premios Annie, Emmy, Kids
Choice Awards, Television Critics Association Awards…), sin embargo reforzaríamos la idea
de su éxito.
Desde luego que está en lo
más alto y si no echen un vistazo a la cantidad de páginas existentes sobre sus
andanzas, tales como Nickelodeon España, Mundo Bob
y Mundo Bob
Esponja, u otras no dedicadas enteramente al personaje pero que lo
tratan como Taringa (de ella he sacado las fotos para esta
entrada) o la desmedida lista de productos de merchandising, al mejor estilo de HALLO
KITTY, que posee.
A quien le interese: aquí
todos sus capítulos.
Digo yo que tanta gente
creyendo lo mismo, algo tendrá la esponjita… que hasta películas tiene.
5 comentarios:
Me encanta Bob Esponja, es una joyita. Feliz Viernes
Estuve leyendo en no sé dónde, que ha sido un fenómeno mundial intergeneracional, casi equiparable al boom de los Simpson en su día. Teniendo en cuenta que hace años Piolín también copaba todo el merchandising infantil, he llegado a una conclusión: El amarillo seduce masivamente. XD
Lily:
Gracias.
Peibol:
por lo que sé ha desbancado incluso a Los Simpson en cuanto a audiencia.
Jajaja, vale, podría ser que el secreto estuviera en el amarillo, no lo había pensado.
Gracias por pasarte por aquí
Bueno yo particularmente me crie con Heidi, Marco, los pitufos y un sin fin de caricaturas, la sociedades cambian así que sus iconos también, lo que me gusta de Bob es la sencillez de los trazos y la profundidad de algunos de sus episodios. Estudiare lo del amarillo es muy bueno jejejejejejej
Linx-O:
Está claro que visto lo visto podemos deshechar la malvada frase de "no hay campo sin grillo, ni hortera sin amarillo".
Gracias por leerte este tocho de Bob.
Un beso
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